La toma de suplementos antioxidantes cada vez es más controvertida. En un nuevo estudio publicado en julio de 2013 titulado Free radicals and sprint exercice in humans y publicado en Free Radical Research Journal nos alerta que en el caso de los esprintadores puede estar muy en cuestión el uso de moléculas antioxidantes durante los entrenamientos, porque pueden comprometer algunas de las adaptaciones beneficiosas que se crean durante los entrenamientos de velocidad.
El esprint puede causar estrés oxidativo, que conducirá al daño muscular cuando se realiza en condiciones de hipóxia aguda grave. Paradojicamente, la capacidad antioxidante del plasma aumenta durante las siguientes dos horas después de una carrera corta o sprint debido al aumento del urato sérico. Las espécies reactivas del oxígeno y el nitrógeno producidas immediatamente después del sprint juegan un papel de señalización muy importante en la respuesta adaptativa a la carrera de velocidad.
La suplementación antioxidante bloquea la AMPK alfa normal y la CaMKII fosforilación en respuesta al sprint. Todo esto implica una série de reacciones donde la concentración de las espécies reactivas del oxígeno y nitrógeno seran muy importantes para una posterior adaptación. Aunque estas espécies reactivas estan implicadas en la fatiga no se demuestra que la toma de antioxidantes mejore la capacidad de sprint del deportista.
Tal y como dice el estudio es controvertido afirmarlo categoricamente pero la ingestión de antioxidantes durante el ejercicio de entrenamiento puede comprometer las adaptaciones beneficiosas que se producen durante la misma debido a la generación de especies reactivas del oxígeno y del nitrógeno.
No hay que confundir esto con la toma de carbohidratos y proteína post ejercicio, sea en forma líquida o sólida, que junto a una correcta hidratación con electrolitos conducirá al deportista a una mejor recuperación del músculo.