Hay muchas razones para decidirnos a practicar ejercicio físico, correr, nadar, ir en bici, etc… casi tantas como las que hay para comer bien o de la mejor manera posible. La mayoría de las personas que practican ejercicio físico y comen correctamente, lo hacen para ganar salud, sentirse bien, perder peso y sentirse vitales y jóvenes. Pero también existen muchas “dietas milagro o modas fetiche” en el mundo del corredor; alimentos casi prodigiosos para correr más rápido y dietas especiales para perder peso antes de una carrera. Incluso, los especialistas alertan que se están detectando enfermedades como anorexia y bulimia en corredores en su afán por mejorar la marca, u otras nuevas como ortorexia en su afán por comer alimentos muy sanos.
Una de estas dietas “de moda” es la Dieta Paleolitica o Paleodieta.
Conocemos esta dieta también como “La dieta del hombre de las cavernas”. Se trata de una dieta segmentada, que limita ciertos alimentos en la alimentación del deportista. Evita alimentos como los lácteos, los cereales, alimentos procesados y azucares, legumbres, almidones y el alcohol. Y promueve el consumo de frutas de bajo Índice Glicémico, vegetales, carnes magras, mariscos, frutos secos y semillas.
Se trata de una dieta con una alta densidad proteica, representando entre un 15% y un 35% de las calorías totales de la dieta, y con una restricción de los carbohidratos (entre el 22 y el 40% del total de la dieta), evitando completamente cualquier alimento procesado con harinas: pan, pasta, pizza, etc…
Se desaconseja totalmente esta dieta por la mala proporción de nutrientes que se hace, es importante la ingesta de alimentos ricos en carbohidratos, ya que son la fuente de energía más importante para todo corredor. Es el principal combustible para el músculo durante la práctica de ejercicio físico, siendo muy importante llevar a cabo una dieta rica en hidratos de carbono alrededor de 60-65% del total de la energía diaria.
Autor. Elena Juez López
Dietista-Nutricionista Deportivo.
Psigma BCN. www.psigma.cat