Muchas de las denominadas “bajadas de forma física” de los deportistas coinciden con un cuadro clínico caracterizado por una disminución relativa de sus glóbulos rojos, a la que se denomina “anemia del deportista”.
Se observa fundamentalmente en aquellos deportistas que ejercen actividades de resistencia (especialmente a mujeres, maratonianos, ciclistas), en aquellos que entrenan con gran intensidad y elevadas cargas, característico también en corredores por el impacto de repetición y también en deportistas con una dieta que no satisface el aporte diario de hierro (fundamentalmente en deportes en los que el control del peso corporal es importante como en la carrera de fondo)
Las mujeres están especialmente predispuestas a sufrir anemia por déficit de hierro (anemia ferropénica) a causa de las pérdidas menstruales, sobre todo aquellas con reglas más frecuentes o cuantiosas de lo normal y eso además de disminuir su rendimiento deportivo (por afectar al sistema aeróbico), reduce la concentración, la capacidad de resistencia, la eficacia energética y la actividad de las enzimas oxidativas contenedoras de hierro.
ANÉMIA y DISMINUCIÓN DEL RENDIMIENTO
El hierro es un elemento fundamental para la fabricación de hemoglobina y, por tanto, de los glóbulos rojos (también llamados hematíes o eritrocitos) y que obtenemos de la dieta.
El deportista anémico disminuye su capacidad de rendimiento porque se fatiga más fácilmente. En anemias leves (con un pequeño descenso en los niveles de hemoglobina) los síntomas pueden ser muy ligeros y manifestarse sólo ante grandes esfuerzos, pero el rendimiento está disminuido tanto en intensidades bajas como a intensidades altas de ejercicio.
Los últimos estudios científicos que investigan la repercusión de la anemia en el rendimiento deportivo indican que la disminución de la hemoglobina y del consumo de oxigeno son proporcionales, de manera que un descenso de 0,3g/dl ocasiona un descenso del consumo de oxígeno del 1%. Así, un atleta cuyo nivel de hemoglobina baja de 15,5g/dl a 14g/dl sufre una disminución del 5% en su consumo máximo de oxígeno.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico de laboratorio de la anemia por déficit de hierro se basa en la presencia de un número bajo de hematíes (y por consiguiente un hematocrito también disminuido), que además son pequeños (microcíticos) y con bajo contenido en hemoglobina. La cantidad de hierro es baja, como también la de ferritina (marcador de las reservas de hierro)
En las fases iniciales las cifras de hematíes, de hematocrito y de hemoglobina son normales; la ferritina sérica es el marcador que antes disminuye cuando los niveles de hierro comienzan a disminuir, anticipando una situación de riesgo para el rendimiento del atleta.
El diagnóstico de una anemia verdadera en deportistas puede verse dificultado por el llamado “efecto hemodilucional” que no debe confundirse con un estado anémico. Dicho efecto es debido a que en los deportistas aumenta la cantidad de plasma, mientras que la de células permanece en niveles normales. De esta forma, la relación glóbulos rojos/plasma (o lo que es lo mismo, el hematocrito) disminuye, lo que puede confundir con una situación de anemia verdadera.
El diagnóstico de la anemia ferropénica en los deportistas se establece, básicamente, cuando los valores de hemoglobina son más bajos de los normales (12-13mg/dl en mujeres y hombres respectivamente. Además, un índice de saturación de la transferrina (ITS) <16% junto a unos niveles de ferritina <12-20ng/dl puede indicarnos un estado pre anémico.
INTERVENCIÓN DIETÉTICO-NUTRICIONAL
Una vez establecido el diagnóstico de anemia ferropénica, el tratamiento se basa en la reposición de los niveles de hierro.
Se puede hablar de dos tipos de hierro, el hierro “hemo” y el “no hemo”. El hierro hemo se encuentra en productos cárnicos y especialmente en la sangre, y el hierro no hemo principalmente en los alimentos de origen vegetal y en algunos alimentos de origen animal, como la leche y los huevos.
Con el fin de asegurar un aporte óptimo de hierro los principales objetivos dietètico-nutricionales que deberíamos buscar para asegurar un aporte óptimo de hierro son:
- Aumentar la ingesta de hidratos de carbono: 60-65% de la energía total diaria
- Tomar una ingesta mínima de proteínas de 1,4g de proteínas/día y aumentar el valor biológico de las mismas (mediante alimentos de origen animal: carnes, pescados, huevos y lácteos)
- Aumentar la ingesta de hierro entre un 30-70%, desde los 9-18mg/día habitualmente aconsejados para la población normal adulta, hasta los 20-40 mg/día (aumentando la ingesta dietética de hierro hemo a un 60%)
- Separar los inhibidores de la absorción –calcio, fitatos, tenatos-, que se ingieren a través de lácteos café , té, cereales integrales y legumbres con piel
- Aumentar los favorecedores de la absorción –vitamina C- en las comidas principales (frutas y verduras) y añadir zumos cítricos cuando se tomen legumbres
- En caso de dietas vegetarianas, aumentar la ingesta de vitamina C
- Si se toma hierro farmacológico mejor en ayunas y junto a un zumo rico en vitamina C
La suplementación con hierro tiene de ser considerada en el deportista, siempre y cuando esté diagnosticada una anemia ferropénica y teniendo en cuenta los posibles efectos adversos. Se hace imprescindible la supervisión de un médico y de un dietista-nutricionista deportivo.
Es necesario hacer una valoración de los depósitos de hierro cada 2-3 meses, periodo en que los deportistas renuevan sus glóbulos rojos. Valoración que se puede realizar observando los niveles de ferritina sérica y hemoglobina.
Para concluir se puede sintetizar que la educación alimentaria para la prevención de la anemia ferropénica en los deportistas es básica e imprescindible .
RANQUING DE LOS ALIMENTOS RICOS EN HIERRO
ALIMENTO | Mg de hierro/100g |
Almejas, chirlas y berberechos | 24 |
Levadura de cerveza | 17,5 |
Pescadilla, lubina y rape | 12 |
Hígado | 8 |
Soja | 8 |
Codorniz, perdiz | 7,7 |
Pistachos | 7,3 |
Lentejas | 7,1 |
Yema de huevo | 7 |
Judías y garbanzos | 6,7 |
Ostras | 6,5 |
Pipas | 6,3 |
Perejil | 5 |
Almendras | 4,7 |
Mejillones | 4,2 |
Avena | 4,1 |
Espinacas | 4 |
Caballo | 4 |
Bibliografia:
LEGAZ ARRESE, A. (2000) Atletismo Español: Análisis básico de la pseudoanemia, anemia
ferropénica y anemia megaloblástica. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la
Actividad Física y el Deporte vol. 1 (1) p. 65-83
TELFORD, R.D., CUNNINGHAM, R.B.: “Sex, sport, and body size
dependency of hematology in highly trained athletes”. Med. Sci. Sports Exerc.
23 (7): 788, 1991
URDAMPILLETA A, MARTINEZ-SANZ JM, MIELGO AYUSO J: Anémia ferropénica en el deporte e intervenciones dietético-nutricionales preventivas. Rev Esp Nutr Hum Diet. 201; 17 (4)155-165
TABLAS DE COMPOSICIÓN DEL CESNID. McGraw-Hill Interamericana de España, 2003
Autora del texto:
Dietista-Nutricionista Especializada en Deporte
Integrante y fundadora de ADNEEC.