BETA-HIDROXI-BETA-METILBUTIRATO (HMB)
El β-hidroxi-βmetilburato (HMB) es uno de los agentes ergogénicos más ampliamente usado. El HMB es un metabolito del aminoácido leucina y es un precursor del colesterol.
El principal beneficio es la reducción en el daño muscular y/o reducción del catabolismo proteico, lo que resulta un incremento del tamaño muscular y a fuerza al combinarlo con el ejercicio. Puede favorecer la recuperación tras el esfuerzo ya que enlentece o suprime la proteólisis muscular (degradación de proteínas).
La dosis más ampliamente utilizada como suplemento en humanos es de 3 g/d.
Al igual que otras substancias, la HMB actúa sobre el rendimiento:
– Sobre la lesión muscular inducida por el ejercicio: un estudio muestra como los individuos que recibieron la suplementación con HMB mostraron menores incrementos en creatinfosfoquinas (CPK) y lactato deshidrogenasa (LDH) experimentando menor daño muscular (Knitter et al. 2000)
– Sobre la fuerza y la potencia anaeróbica: la mayoría de estudios muestran que la suplementación con HMB produce un incremento en la fuerza muscular en individuos desentrenados pero no se observar dicho incremento en aquellos individuos entrenados en fuerza (Panton et al. 2000)
– Sobre el metabolismo aeróbico y anaeróbico: no se han observado diferen
cias en los test de potencia aeróbica ni anaeróbica tras la suplementación con HMB.
Hay que ir con cuidado con el uso de medicamentos sin prescripción médica ni recomendación farmacéutica. Recomendamos la consulta específica con el farmacéutico/a de referencia para el uso correcto de estos medicamentos.
BICARBONATO Y CITRATO SÓDICO
Bicarbonato Sódico
Un gran número de deportes implican la glicólisis anaeróbica como forma de regeneración de ATP. No obstante, la glicólisis anaeróbica está asociada con la producción de lactato, causando por tanto una importante reducción en el pH. Por todo ello, si pudiéramos prevenir los cambios en el pH durante el ejercicio intenso, podríamos teóricamente retrase la fatiga física y ampliar el rendimiento.
La administración de bicarbonato sódico (NaHCO3) puede ayudar a incrementar el efecto tampón del bicarbonato, disminuyendo las alteraciones del equilibrio ácido-base, previniendo la fatiga y mejorando el rendimiento en el ejercicio anaeróbico de alta intensidad.
La mayoría de los estudios muestran que la administración de NaHCO3 debe realizarse de forma aguda, entre 30 y 180 minutos antes de realizar el ejercicio. No obstante, dos trabajos muestran que la administración crónica a dosis de 0,5 g/kg durante 5 o 6 días, permitiría a los atletas mejorar el rendimiento por encima de los resultados obtenidos con la administración aguda en ejercicios de alta intensidad y corta duración (McNaughton et al. 1999; Naughton & Thompson 2001).
Efectos de la suplementación sobre el rendimiento:
– Sobre ejercicios de alta intensidad y corta duración: en ejercicios de duración menor a 2 minutos la acción del NaHCO3 se ha mostrado resultados contrapuestos. Algunos estudios muestran una mejoría en el tiempo en algunas pruebas y otros estudios no manifiestan mejorías en el rendimiento.
– Sobre la fuerza: algunos autores no encuentran diferencia en el rendimiento.
– Sobre ejercicios de alta intensidad y larga duración: en los deportes de características aeróbicas la contribución de la glicólisis anaeróbica, puede ser observada por un incremento significante en el lactato sanguíneo. Por ello, de forma hipotética, el uso de agente de tapon
amiento podría, teóricamente, mejorar el rendimiento durante este tipo de ejercicios.
No obstante, actualmente, no existes evidencia científica de los beneficios obtenidos tras la suplementación con NaHCO3.
Hay que añadir que el bicarbonato sódico tiene diferentes propiedades en nuestra vida diaria. Se puede usar en repostería, para aumentar el volumen y sabor de la masa; tiene un uso medicinal en situaciones como hongos en los pies (antifúngico), combate la acidez gástrica, como desodorante (elimina toxinas olorosas) y como potente antiácido (para la pirosis). Uno de los bicarbonatos sódicos más ampliamente conocidos son las sales de fruta ENO (para poner una marca conocida). La composición de las cuales es:
Ingredientes: cada 5 g de producto contienen 2,288 g de bicarbonato sódico; 2,157 g de ácido cítrico; 0,5 g de carbonato sódico anhídrico; más los excipientes.
El bicarbonato sódico, aunque producto habitual, tiene riesgos especiales, contraindicaciones y precauciones de uso. Una de ellas es que aumenta la cantidad de sodio de cuerpo, que habrá que tener en cuenta si el deportista ya está tomando altas dosis de sodio.
Recomendamos la consulta específica con el farmacéutico/a de referencia para el uso correcto de estos medicamentos.
Citrato Sódico
El citrato sódico, tras su ingestión, se disocia en sodio y citrato. Disminuyendo la concentración de hidrogeniones (H+) e incrementando la concentración de bicarbonato (HCO 3 ) y, por lo tanto, aumentando el pH. Por otro lado, el citrato es un importante intermediario en algunos procesos metabólicos: es un intermediario del ciclo de Krebs, favorece la síntesis de ácidos grasos libres durante la fase post ingestión que precede al ejercicio y disminuye el potencial de contracción.
El citrato se encuentra presente en numerosos alimentos, siendo un sistema natural de alcalinización en los seres humanos. La dosis más utilizada es de 0,5 g/kg.
Los efectos sobre el rendimiento son semejantes a los obtenidos con el NaHCO3. El nitrato de sodio puede tener ciertas interacciones con alimentos y otras substancias químicas, con lo que hay que pedir siempre un buen asesoramiento de uso del producto.
Estos tres productos, aunque de uso general, tienen bastantes contraindicaciones, algunas muy importantes y hay que leer bien los prospectos de la medicación además de pedir ayuda al farmacéutico de confianza para que indique si se puede tomar y la dosis recomendada.
Autora:
D-N Carla Vilar Caritg
Graduada en Dietética y Nutrición (Universitat Ramon Llull, Barcelona)
Postgrado en farmacología, nutrición y suplementación en el deporte
Colaboradora ADNEEC
Referencias:
Jówko, E., Ostaszewski, P., Jank, M., Sacharuk, J., Zieniewicz, A.,
Wilczak, J., & Nissen, S. 2001, “Creatine and β-hydroxy-β-methylbutyrate
(HMB) additively increase lean body mass and muscle
strength during a weight-training program”, Nutrition, vol. 17, nº 7-8,
pp. 558-566.
Knitter, A. E., Panton, L., Rathmacher, J. A., Petersen, A., & Sharp, R.
2000, “Effects of β-hydroxy-β-methylbutyrate on muscle damage after
a prolonged run”, Journal of Applied Physiology, vol. 89, nº 4, pp. 1340-
1344
McNaughton, L., Backx, K., Palmer, G., & Strange, N. 1999, “Effects of
chronic bicarbonate ingestion on the performance of high-intensity
work.”, Eur J Appl Physiol Occup Physiol, vol. 4, pp. 333-336.
Naughton, L. M. & Thompson, D. 2001, “Acute versus chronic sodium
bicarbonate ingestion and anaerobic work and power output”, Journal
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O’Connor, D. & Crowe, M. 2007, “Effects of six weeks of â hydroxy- â
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and Conditioning Research, vol. 21, nº 2, p. 419
Panton, L., Rathmacher, J. A., Baier, S., & Nissen, S. 2000, “Nutritional
supplementation of the leucine metabolite β-hydroxy-β-methylburyrate
(HMB) during exercise training.”, Nutrition, vol. 16, pp. 734-739.
Vukovich, M. D., Stubbs, N. B., & Bohlken, R. M. 2001, “Body Composition
in 70-Year-Old Adults Responds to Dietary β-Hydroxy-β-
Methylbutyrate Similarly to That of Young Adults”, Journal of Nutrition,
vol. 131, nº 7, pp. 2049-2052.