Se acaba de celebrar el GUT Microbiota For Health en Barcelona. De las muchas sesiones plenarias, todas ellas interesantes, resalto la increíble ponencia de la italiana Patricia Brigidi (Boloña, Italia) sobre la tribu Hadza (Tanzania). Os ofrecemos un pequeño resumen de la ponencia y un vídeo muy casero (hecho con un iPad) para enriquecer el post. Aunque la organización habilitó el Live Streaming no hemos encontrado la ubicación de esta ponencia en imágenes.
Como opinión personal después de escuchar a la Dra Brigidi decir que es muy importante la alimentación de proximidad, que nos dota de alimentos cultivados en nuestro entorno más próximo, alimentos vivos, maduros y frescos. Los Dietistas – Nutricionistas estamos hartos de hablar de alimentación de proximidad y de dieta mediterranea como el sistema alimentario y de hábitos más adecuado. Algunos colegas D-N nos llegan a decir que pecamos de retro-dietists, creo que este interesante estudio nos da la razón, seamos algunos retros o no. Si la dieta modula la microbiota y la microbiota se relaciona con el medio ambiente en el que se desarrolla nuestra actividad ¿porque andar comiendo alimentos que no son nuestros o no estan en nuestro entorno? No voy a nombrarlos todos porque ya los conocemos pero hay que hacer énfasis en aquello que nos rodea: olivos, nogales, trigo, cebada, huevos, leche, etc etc etc.
La tribu Hadza habita en el norte de Tanzania, donde la Dra Brigidi y sus colegas hicieron el seguimiento. Los africanos se caracterizan por tener agrupaciones bacterianas alrededor de especies de Prevotella. Esta tribu es de las últimas que sobreviven como cazadores y recolectores. El estilo de vida de los Hadza se asemeja mucho al de nuestros antepasados.
Fotografía: del twitter de GUT Microbiota Health @GMFHx
Esta ponencia nos da una idea de lo importante que es la alimentación y la adaptación al entorno para la microbiota intestinal. Los Hadza son cazadores y recolectores y se alimentan en función de la estacionalidad a base de: tubérculos, baobab africano, pulpa de frutos y semillas; también de animales, tanto pequeños como grandes, y la miel en la estación seca.
Parece que los Hadza no tienen Bifidobacterium y no parece que los necesiten en su entorno. Esta es una característica no descrita en ningún otro grupo humano. En este sentido los Hadza representan un nuevo equilibrio que es beneficioso y simbiótico en el medio ambiente en el que viven.
Fotografía: del twitter del Dr Daniel Hernández @Danitubo
Parece que las diferencias entre sexos en la microbiota de los Hadza pude ser atribuída a sus hábitos. La composición de la dieta y las labores diarias entre sexos diferencian a los Hadza. Las mujeres se dedican a la recolección de tubérculos, lo cual las dota de Treponema; los hombres cazan animales y buscan miel, lo que los dota de Eubacterium Blautia.
Fotografía: del twitter del Dr Daniel Hernández @Danitubo
Las conclusiones que nos ofrece la Dra Patricia Brigidi comparando a los Hadza con la poblaciones occidentales son que existe una divergencia entre ambos sexos en estructura de la microbiota; enriquecidos previamente con microorganismos que degradan la fibra y bacterias oportunistas raras; no necesitan específicamente los Bifidobacterium; una única configuración que redefine nuestras nociones de saludable y no saludable, demostrando que estas distinciones son dependientes del contexto; mejora de la comprensión sobre como la microbiota pudo ayudar a la adaptación y supervivencia de nuestros ancestros del Paleolítico.
Fotografía: del twitter de M Eugenia @EuNutricion
Autor:
Sr. Jordi Sarola Gassiot
Director Técnico y Dietista – Nutricionista del Centro de Nutrición y Dietética Fontanella (CeNDieF), Barcelona